Para darle más brillo al mármol, lo primero es descubrir lo que está deteriorado, siendo uno de los enemigos más comunes las uñas de las mascotas, las piedras que traemos desde la calle, los tacones, entre otros factores.

Después hay que limpiar bien el mármol antes de ponernos a abrillantarlo, con el clásico proceso de trapear el piso con una jerga, para que esté libre de cualquier residuo, se recomienda pasar un paño con agua limpia y esperar a que se seque por completo.

Una vez que el mármol esté limpio y que no quede ningún residuo o polvo, llega la hora de abrillantarlo. Una de las más utilizadas es mezclar tres cucharadas de bicarbonato y 1/4 de agua, hay que aplicar la mezcla directamente con un paño suave cubriendo toda la superficie. Tienes que dejarlo durante cinco horas para que se repose sobre la zona afectada y después hay que enjuagarlo con agua tibia.

Otra de las maneras, es abrillantar la zona afectada con limón y para ello hay que exprimir el jugo. Una vez hecho hay que esparcir el limón en el mármol y acto seguido frotarlo con un paño suave. En esta ocasión hay que dejarlo reposar durante una hora y luego pasar un paño suave y húmedo.

Una vez que ya tenemos hecho el abrillantado de nuestro mármol, procederemos a protegerlo con un lustrador y para ello utilizaremos cera específica que podrás comprar en cualquier establecimiento líquida o aerosol.

Pero en caso de que no quieras realizar este proceso, llámanos, en Pulidos y Acabados Ónix somos especialistas en abrillantar pisos de mármol.


Artículo creado con información de hnosjimenez.com.